viernes, 6 de marzo de 2020

Estación de Velilla de San Esteban

Al ser un apartadero, las instalaciones eran las mínimas imprescindibles, es decir, vía de sobrepaso, un único andén y los edificios principal y de retretes.
Quisiera dedicar esta tercera entrega de la serie a Eduardo, que es la persona que la tiene alquilada.

En cuanto me vio cámara en mano, se ofreció a mostrarme el interior y a contarme la historia del lugar. Resumiendo, él la encontró completamente en ruinas y ha invertido casi 10 años de su vida en su reparación y acondicionamiento.
El contrato que tienen los arrendatarios con ADIF se renueva por periodos máximos de 8 años, por lo que el riesgo personal que supone tanta inversión para un plazo tan corto hace cualquier proyecto de rehabilitación casi inviable.
Como quiera que los gastos han sido (y son) muy elevados, optó por convertirla en casa rural y el resultado es tan sorprendente como acogedor. No dejéis de entrar en http://www.estacionrural.com/ para verla por dentro.
Aunque pudiera parecerlo, esto no es publicidad: ni conocía a Eduardo antes de ir ni él me pidió nada. Simplemente me parece que debemos apoyar estas iniciativas, porque gracias a ellas (y a pesar de ADIF) podremos conservar un patrimonio que, como se puede ver a lo largo de esta serie, en pocos años desaparecerá por completo.
Sé que hay más casas rurales en estaciones de la línea, pero sólo de esta puedo dar fe de que todo lo que dice en la web es verdad.
La casa, llamada “El Apeadero de Velilla”, se alquila entera, tiene capacidad para 11 personas y por estar situada en la mitad del recorrido es un magnífico lugar para explorar la Valladolid – Ariza.

Esperando al tren

No hay comentarios:

Publicar un comentario