miércoles, 15 de febrero de 2017

Campolara - Burgos

Aún a pesar del lamentable estado en el que se encuentra la estación de Campolara, la visión del grupo de edificios nos evoca sus mejores tiempos.
Prácticamente oculta por la maleza todavía podemos ver la vía general.
Sin embargo la de sobrepaso fue levantada hace tiempo.
Lo que sigue en pie es la marquesina para los viajeros que esperaban en esa vía. 

(Esperando al tren)

Cabezón de la Sierra - Burgos

La estación de Cabezón de la Sierra se encuentra en relativo buen estado dado que hasta hace relativamente poco tiempo estuvo habitada.1
El edificio de viajeros conserva prácticamente intactos los techos, las puertas y ventanas e incluso la sala de espera, taquilla incluida.
El almacén está algo peor, pero aún podemos ver las grandes puertas correderas.
Por último un vistazo al interior de los aseos, que se encuentran más o menos como cuando estaban en uso.

(Esperando al tren)

Curriellos - Asturias

Para llegar a las casas de Curriellos hemos de cruzar el río Besapié, sin embargo el puente que antes salvaba su cauce se encuentra destruido y solo queda como paso este madero.  La altura hasta el fondo del río es de más de 3 metros y la humedad del madero hace que tengamos que extremar las precauciones a la hora de cruzarlo.
Entramos en la aldea de Curriellos (520 m.), donde aún se conservan en pie sus casas y horreos.
La antigua escuela de Curriellos, curiosamente por dentro se encuentra habilitada para vivir en ella, por lo visto una especie de comuna?? la ocupó para habitarla al menos en los meses de verano.
Las casas de Curriellos se situan sobre el camino principal que asciende por el margen izquierdo del río Barcena.  Vemos muestras claras de las construcciónes tipicas de la zona con paneras y casas con corredores de madera, estos corredores se hallan ocupados por colmenas de abeja.
Si abandonamos el pueblo y seguimos el ancho camino, nos topamos con un puente, este de reciente construcción, que nos cruza a la otra vertiente del Barcena, el cual desciende formando unos bonitos saltos y pozas que tienen que ser una delicia en los días calurosos del verano. 

(Grupo de Montaña Los de las Claras)