martes, 5 de julio de 2022

Auzola - Aoiz


El caserío de Auzola está dentro del término municipal de Aoiz, en la misma muga con el valle de Lónguida.

Se puede acceder muy bien desde este último valle Concretamente desde las inmediaciones de Murillo de Lónguida se toma la carretera que va a Meoz; tan sólo unos metros antes de llegar al pueblo, por el lado izquierdo sale una pista, que es la que va a la sierra de Zariquieta y al despoblado de Zariquieta. Una vez recorridos unos tres kilómetros encontramos una bifurcación, con señales indicativas de hierro. Hacia la izquierda se va, o se asciende, al caserío de Auzola, que lo encontramos a unos setecientos metros.

Este caserío nunca ha sido considerado núcleo de población (villa, concejo, lugar...); pese a ello todo parece indicar que tradicionalmente ha estado habitado hasta hace pocos años.

Es poco lo que queda de este lugar. Lo más interesante es un corral en ruinas, actualmente usado como redil de ovejas, que en su parte trasera exhibe en su pared unas piedras que nos hacen pensar que proceden de alguna iglesia o palacio, o que ese edificio puso ser en otro tiempo una edificación de diferente uso al actual; tal vez una torre defensiva.

Quedan otras dos casas, que además están sin hundir, o al menos mantienen intacto el tejado. Sin embargo, quien se hace cargo de este caserío lamentablemente ha convertido el entorno en una chatarrería de dudoso gusto

El estado de conservación de los edificios nos hace pensar que este lugar quedó despoblado hace tiempo

Han existido durante siglos, han sido casas y calles con vida; pero todos tienen en común que conocieron aquél día en el que alguien cerró la puerta de su casa, y la cerró para nunca más abrirla, y con su marcha el pueblo quedaba deshabitado, casas en soledad, calles en silencio, chimeneas sin humo

Sólo les queda esperar el expolio, la ruina..., para doblegarse con el paso de los años ante la evidencia de que la naturaleza siempre, ¡siempre!, tiende a recuperar su sitio.