viernes, 26 de julio de 2019

Romerosa - Guadalajara

Romerosa se encuentra en un promontorio formado por el cauce del arroyo de Romerosa y el barranco del Tejar a pocos kilómetros al norte de Aleas, en la provincia de Guadalajara.
Se sabe de la existencia de Romerosa al menos desde el siglo XV, siendo además citado en las Relaciones Topográficas de Felipe II del año 1575.
En el "Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar", de Pascual Madoz (1849), también encontramos datos sobre Romerosa:
"Del distrito municipal de Aleas, provincia de Guadalajara, partido judicial de Tamajón [...]. Situado en la cúspide de un cerro con buena ventilación y clima frío tiene 15 casas, la consistorial y una iglesia parroquial aneja de Torrebeleña: el termino confina con los de Arbancón, Cogolludo, Beleña y Aleas, dentro de él se encuentra una fuente de abundante y buena agua, el terreno es quebrado áspero y de mala calidad, comprende algunos trozos de monte poblados de roble encina, jara brezo y romero. Caminos: los locales en mal estado. El correo se recibe y despacha en Cogolludo. Producción: trigo, centeno, cebada, aceituna, vino, leñas de combustible y pastos con los que se mantiene ganado lanar, cabrio y vacuno. Hay caza de liebres, conejos, perdices y muchos jabalíes. Población: 15 vecinos, 60 almas."
Parece ser que la despoblación de Romerosa se produjo entre los años 70 y los 90, aunque se desconoce la causa.
Aún hoy, cuando sus edificaciones están prácticamente en ruinas, Romerosa impresiona y destaca entre el paisaje por su espectacular ubicación y su iglesia de granito de una sola nave y espadaña de doble campana, que preside el conjunto del despoblado formado por unas 30 edificaciones, todas ellas distribuidas en varios niveles en forma de terrazas sobre la ladera sur.

(Donde duerme el olvido)

Ribadelago - Zamora

En pleno Parque Natural del Lago de Sanabria, se levanta el pueblo de Ribadelago, o mejor dicho, los dos Ribadelago: ‘al Puobro Viello' y ‘al Puobro Nuovo', como se les conoce en la zona. 
La explicación de por qué son dos es tan sencilla como trágica: Ribadelago fue víctima de la rotura de la presa de Vega del Tera el 9 de enero de 1959, lo que dio lugar a una de las mayores catástrofes provocadas por una presa. 
De los 549 habitantes que tenía el pueblo murieron 144 y aunque, a pesar de su estado ruinoso, no fue abandonado del todo -por eso hoy en día sigue existiendo-, se tomó la decisión de levantar otro emplazamiento en un lugar próximo. Delfín Rodríguez lo relata en su libro 9-E, la noche que pasó aquello.

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Rebollo de Duero - Soria

Pequeña estación de cuarta categoría sin ninguna característica destacable. Contaba con una vía de sobrepaso y otra de muelle con báscula y gálibo. 
El edificio de viajeros y los servicios están en uso, por lo que su estado de conservación es bueno, aunque el reloj de la fachada principal ha sido arrancado de cuajo. 

Esperando al tren