sábado, 11 de agosto de 2018

Ferrocarril del Cadagua - Vizcaya

El Ferrocarril del Cadagua fue una línea de ferrocarril de vía estrecha en España, entre las localidades vizcaínas de Zorroza y Valmaseda que existió entre 1888 y 1893, hasta su integración en el Ferrocarril Santander-Bilbao.

Historia
El proyecto definitivo de un ferrocarril en la cuenca del río Cadagua fue presentado por Víctor Chávarri, Manuel Allendesalazar, Enrique Aresti y Ramón Bergé en el Congreso de los Diputados en mayo de 1888. Fue aprobada su concesión el mes de julio de ese mismo año. La línea fue declarada de utilidad pública, con una explotación por un periodo de 99 años. La Compañía del Ferrocarril del Cadagua fue constituada el 2 de julio de 1888 para su gestión. La línea debía arrancar en Zorroza, en la estación que el ferrocarril de Bilbao a Portugalete tenía en ese barrio.
La línea fue inaugurada el 5 de diciembre de 1890. Planeado para transportar al menos 96.000 viajeros anuales, apenas cuatro años después del inicio de las actividades ya movilizaba 219.504. El 28 de junio de 1893, Víctor Chávarri obtiene la concesión de un ferrocarril de Zalla a Solares, que establece el enlace Orejo-Aranguren con el ferrocarril de Santander a Solares. Todas estas líneas se unen en una explotación única, y se crea la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao.

(Wikipedia) 

Castrelo del Valle-Verín-Campobecerros

La estación de Castrelo del Valle-Verín-Campobecerros es una estación ferroviaria situada en la localidad de Campobecerros en el municipio español de Castrelo del Valle en la provincia de Orense, comunidad autónoma de Galicia. 
Por proximidad geográfica y dada su importancia, Verín también forma parte de la denominación oficial de la estación. 
Desde el cierre de la línea Puebla de Sanabria-Ourense en los recortes del sector ferroviario producidos por el Gobierno en junio de 2013, esta estación no tiene servicios ferroviarios. 

(Wikipedia)

Casas de Juan Hernández - Cuenca

Son muchos los recuerdos que me traen, cada rincón de esta aldea olvidada de la mano de Dios, y que entre unos pocos queremos hacer notar que esta aldea, aunque apartada de la pedanía de Iniesta, tiene mucha vida entre estas casas. La balsa, las casas hundidas, los pinares de Japón, los de China, las veces que nos hemos ido de merienda a todos estos rincones, con las bicis, los veranos que hemos pasado jugando en la plaza, las tertulias en la esquina del pozo contando chistes, contando historias de miedo, por todo esto y por la gente que se fue que ya no está y que no podrá disfrutarla más, y que hicieron de esta aldea más grande de lo que és, no debemos de abandonarla en el olvido para que siga creciendo y para que nuestros hijos o familias puedan disfrutarla como yo y todos los que hemos pasado por ella, y hemos crecido en ella todos los veranos, puedan formar parte de la historia y los recuerdos de esta aldea.

(Valera el 23/06/2008)