miércoles, 22 de febrero de 2017

Cúpula del Mal - Segovia

El Panorámico de Segovia o más conocido como La Cúpula del Mal aspiraba a convertirse en la primera área turístico-cultural de la zona centro de la península. Una especie de parque temático que reconstruiría un típico pueblo castellano con su ermita, su plaza mayor o su era.
El complejo contaría con espacios comerciales, restaurantes, un hotel (que no llegaría a construirse) o un centro de interpretación
El plato fuerte consistía en la construcción de una sala de Total Movie, una sala de cine equipada para la proyección de películas de gran formato con una definición superior a la convencional complementada con efectos especiales y las técnicas más avanzadas de la época. Por último, en el edificio más visible y característico del complejo, se instalaría un panorámico sobre la milenaria historia de Segovia; un espectáculo multimedia con escenografías animadas y haciendo uso de las, por entonces, más modernas tecnologías: realidad virtual, fibra óptica, láser, sonido digital…
Ambas infraestructuras se agruparían bajo una cúpula que jamás llegaría a construirse.
El proyecto arranca en 1992. España se encuentra inmersa en la euforia de las olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla.
Las obras comenzaron un año más tarde, previa obtención de los permisos necesarios y el visto bueno de las autoridades.
Caja Segovia concedió a la sociedad un crédito de 900 millones (5’5 millones de euros). Por otro lado, se solicitó a la Comisión de Promoción Económica de la Junta de Castilla y León una ayuda de 147 millones de pesetas, que nunca llegarían a hacerse efectivas. (Al parecer, la temática del proyecto tomó un carácter “más castellano” a lo inicialmente establecido en un intento de agradar a las autoridades autonómicas). 
Los materiales empleados en su construcción fueron de primera calidad y no se escatimó en gastos. En junio de 1995 la inversión superaba los 1600 millones de pesetas (9,6 millones de euros).
Ver el estado en el que se encuentra es lamentable, cada día que lo visitas le falta algo y esto no hay quien lo pare, vergonzoso la inversión que realizaron para estar en el estado que se encuentra.

(Abandono y en ruinas)

Estación de Coscurita - Soria

La Valladolid – Ariza describe sendas curvas de entrada y salida para situarse en paralelo a la Torralba – Soria. De este modo, en lugar de cruzarse, ambas líneas estaban enlazadas en la estación de segunda categoría de Coscurita.
Como el edificio de viajeros pertenece a la Torralba – Soria es de una sola planta y completamente diferente al resto de las estaciones de “nuestra” línea.
Como viene siendo habitual, está situada lejos de cualquier núcleo de población.
La disposición de vías hacía posible que desde Valladolid o Soria los trenes pudieran acceder a 3 de las 4 vías de sobrepaso y que desde Ariza o Torralba hubiera acceso directo tanto a las 4 de sobrepaso como a la del muelle.
El los años 80 se instaló un silo del S.N.P.A. con su correspondiente vía.
El almacén también es de diferente estilo y en la vía que le sirve encontramos la báscula y el gálibo, además de una caseta de Vías y Obras y un montoncillo de balasto.
Dado que la estación está en uso (aunque durante mi visita estaba cerrada a cal y canto), el estado de conservación es excelente.
Respecto a las vías, podemos apreciar la notable diferencia entre las de la Torralba – Soria y las de la Valladolid – Ariza. 

(Esperando al tren)

Casas de la Sierra - Ávila

El despoblado de Casas de la Sierra está ubicado en la Comarca del Aravalle, en la provincia de Ávila, siendo antiguamente uno de los barrios anejos a la población de Santa Lucía de la Sierra, donde se ubicaba su ayuntamiento.
Según el libro "Fisiografía e Historia del Barco de Ávila", de Nicolas de la Fuente, la población contaba en 1925 con 37 habitantes.
No hemos encontrado más datos sobre su historia o los motivos de su abandono, pero tal vez se deba a su total aislamiento y la considerable altura en la que se encuentra, más de 1.400 metros, lo que tal vez empujó a sus pobladores a trasladar su residencia a tierras más cercanas al valle, donde las condiciones de vida fueran menos duras.
Dentro del pueblo aún podemos observar la distribución de las casas, así como algunos elementos constructivos típicos de la zona, destacando entre otros el uso de la piedra en fachadas, dinteles y cargaderos, la orientación de las ventanas, los grandes chupones en los que situaba el hogar, hornos de leña, casillos y payos para guardar el heno, etc.,.incluso en una zona de lanchas se puede observar una pequeña cantera, en la que todavía se ven los cortes de piedra extraída a mano.

(Donde duerme el olvido)

Colonia textil Cal Rosal - Berga

En el año 1858, los hermanos Rosal, compraron unos terrenos al lado del río Llobregat para construir una fábrica cuya maquinaria sería impulsada por la fuerza del agua contenida en una presa, de esta forma se convirtió en la primera colonia textil de Cataluña.
A finales del siglo XIX ya era la industria textil más importante de Berga y hubo que ampliar la presa para obtener la energía necesaria para mover las nuevas máquinas instaladas en la ampliación de la fábrica.
A mediados del siglo XX la fábrica llegó a tener 1200 trabajadores repartidos en tres turnos.
Como Cal Rosal estaba lejos de los núcleos de población fue preciso construir pisos para los trabajadores, así come una iglesia, cafetería, hostal y estanco.
A finales del siglo XIX se construyó un convento en el que vivían las empleadas solteras de la fábrica.
En en el siglo XX la colonia se equipó con una escuela,  un cine-teatro, nuevos cafés y nuevas tiendas de
alimentos, carnicerías, mercerías, hornos, zapaterías, sastre, barberia, peluquería, llegando a ser un verdadero pueblo.
El cierre y posterior abandono de la fábrica se produjo en el año 1992, momento en el que la actividad comercial de Cal Rosal se orientó a los clientes de paso por la carretera que unía Barcelona cen Berga y que pasa por el centro del pueblo. Hoy Cal Rosal es un núcleo que censerva población y actividad comercial propia.

(Pueblos fantasmas de Cataluña)

Cementerio Protestante de Tarragona

También conocido como "Fossar de los Jans" es el cementerio protestante más antiguo de España.
Data del siglo XVIII y se construyó para dar sepultura a las tropas de la corona británica que se asentaron en el lugar en 1709.
Los terrenos son propiedad del gobierno inglés ya que le fueron cedidos durante la Guerra de Sucesión.
Dicen que el nombre "Jans" proviene del catalán y describe a  personas venidos de lugares lejanos y que no pertenecen a la comunión católica.
A pesar de ser un " Bien de interés cultural " el cementerio se encuentra en la actualidad en estado de abandono, parece ser que esta es una práctica bastante común; dejar olvidados a cementerios no católicos.
En internet hay información de que lo mismo ocurre en otras ciudades españolas en las que existes estos cementerios.

(Pueblos fantasmas de Catalunya)