sábado, 12 de junio de 2021

El Boyeral - Sangüesa


Allí no vive nadie, y sin embargo... no cabe conceptuarlo como despoblado.

Aparentemente difícil de entender, pero es cuestión de explicarlo.

La construcción del embalse de Yesa permitió a mediados del siglo XX llevar el regadío a algunas zonas de Navarra en donde hasta entonces las tierras eran pobres, sin posibilidad de explotación agrícola.

Sus ruinas han sido objeto de continuado expolio, llevadas por vecinos de Gabarderal, retornaron en la década de los

años noventa (siglo XX) al Ayuntamiento de Sanguesa.

Así pues, estamos ante la historia de un pueblo que se construyó, y sin embargo nunca tuvo vida.