sábado, 26 de noviembre de 2016

Rebollosa de Escuderos - Soria

En medio del paisaje desolador de la sierra de Pela, uno de los más despoblados de la Península, el esqueleto de Rebollosa de Escuderos aparece ante el viajero como un testimonio de las austeras condiciones de vida en esta zona que abarca una franja de territorio al sur de la provincia de Soria y al norte de Guadalajara.

Caza abundante
Durante el siglo XIX, la localidad contaba únicamente con diez casas y poco más de 40 habitantes, pero disponía al menos de escuela de instrucción primaria y su templo, de buenas dimensiones, era atendido por un párroco que se repartía entre este pueblo y Cañicera, hoy también abandonado. La vida transcurría con el cadencioso ritmo de las actividades agrícolas, sobre todo el cultivo de trigo, avena, centeno, patatas y legumbres, así como el cuidado de vacas y ovejas y la caza de perdices, abundantes en el término. El agua no faltaba y para las necesidades domésticas el vecindario recurría a una fuente que manaba en abundancia. Un siglo más tarde, la falta de electricidad y de agua corriente dejó a esta población en una situación marginal y quedó deshabitada, convirtiéndose poco a poco en un conjunto de ruinas que se apiñan en una pequeña loma rodeada por los austeros campos de secano.
Entre los cascotes y las paredes, de una peculiar piedra rojiza, el visitante apenas aprecia ya un par de caserones que se mantienen en pie a duras penas. Sobre el chato perfil de las ruinas destacan únicamente los restos del templo, antaño dedicado a San Gervasio, que conserva el campanario, un esbozo del ábside y algunas paredes en inminente estado de derrumbamiento.

(Pilar Alonso y Alberto Gil)

La Mussara . Tarragona

La Mussara es un pueblo fantasma desde el año 1956 y muy famoso por misteriosas desapariciones que aún están por resolver. a Mussara se encuentra en el término municipal de Vilaplana en la provincia de Tarragona y es famoso por la belleza de los paisajes que le rodean. 
En la actualidad alberga ocho edificios en ruinas, entre ellos la antigua iglesia de San Salvador con un campanario del año 1859.

(Pueblos fantasmas de Cataluña)

La Mata - Soria

La vegetación que crece a su libre albedrío alrededor de La Mata ha aislado de tal forma esta aldea que obliga al viajero a dar un continuo rodeo, cruzando una torrentera y subiendo por las terrazas de los antiguos cultivos hasta llegar al corazón del caserío. Una vez en él, la vista abarca sin dificultad todos los edificios, poco más de una quincena de construcciones muy derruidas, cuyos escombros han ido sepultando el trazado de las antiguas calles hasta hacerlas intransitables.
La localidad de La Mata dependía antiguamente del ayuntamiento de Vellosillo, núcleo cercano que también ha quedado abandonado, pero en el siglo XX pasó a ser un barrio de la población de Yanguas y en sus mejores tiempos cobijó a más de 30 familias dedicadas al cereal y al cuidado de rebaños de cabras y ovejas. A finales de los años 70 quedó completamente desierto y sus vecinos se repartieron por los pueblos de alrededor, pero los más viejos todavía recuerdan que, a falta de luz eléctrica y por tanto de televisión, era costumbre que la gente del pueblo se juntara todas las noches en una casa para charlar y comentar los pequeños acontecimentos del día.
El recorrido bordeando las construcciones, entre las que se adivina algún que otro horno de pan, se antoja como una especie de ejercicio de evocación de esa época, difuminada entre las paredes de lajas de piedra y las cubiertas de teja hundidas por el abandono.
En un extremo del pueblo y junto a las paredes del cementerio se puede ver la iglesia de la Asunción, precedida de un arco adovelado y próxima a un arroyo que se salva mediante un tosco puente de piedra. Desde este punto la panorámica del entorno es espectacular y abarca la distante villa de Yanguas y su hermoso castillo. A las afueras de La Mata, la ermita de San Roque se mantiene heroicamente en pie entre viejos campos de cereal.

(Pilar Alonso y Alberto Gil)