Lugar desolado del distrito municipal de Ezprogui y antiguo señorío de la Val de Aibar, Merindad de Sangüesa. Tenía 11 habitantes en 1858, 9 en 1887, 12 en 1920, ninguno en 1930, 7 en 1940, ninguno en 1950 y ya no figura en los Nomenclátores de Población posteriores. Forma con Sabaiza, Usumbelz, Guetádar, Julio, Arteta, Gardalain e Irangoiti la finca del Patrimonio Forestal de Navarra llamada Ezprogui, de 3.465 Ha (pino silvestre, laricio de repoblación y roble).
Era lugar de señorío realengo cuya pecha anual se cifraba en 1280 en 6 sueldos por tres “carneros”, 2 sueldos 9 dineros por vino vendido, más 3 cahíces y medio de trigo y otros tantos de cebada y, en concepto de “cena”, 1 cahíz 2 robos y medio de trigo y lo mismo de cebada. Estas cargas se habían convertido en 1427 a 22 sueldos más 2 cahíces 3 robos de trigo y otro tanto de cebada. Reducidas finalmente a 15 sueldos por “carneros”, fueron dadas por el rey Juan II (1465) a Martín de Erro, el cual las vendió a su vez a Gracián de Urniza, señor de Uriz.
Contaba en 1427 y 1553 con 2 fuegos y solamente uno en 1646. Tenía 8 habitantes en 1786 y 13 en 1857.
Formó parte de Aibar hasta las reformas municipales de 1835-1845, en que el valle se disgregó, dejando de existir como unidad administrativa, y Loya se integró en el municipio de Izco*, que más tarde desaparecería. Izco pasó a Ibargoiti y Loya al municipio de Ezprogui*. Por otra parte hasta la desaparición de este tipo de regímenes en la primera mitad del siglo XIX, Loya fue lugar de señorío con palacio de cabo de armería aunque se gobernaba como realengo; por el diputado del valle y los regidores del pueblo, que se elegían entre sus vecinos (2 en 1847). Era uno de los siete pueblos que llamaban Vizcaya en el valle de Aibar; le llegaba entonces el correo desde Sangüesa y sólo tenía caminos locales en regular estado.
Gran Enciclopedia Navarra
