jueves, 29 de abril de 2021

Bataraguá - Huesca


Si circulamos por la carretera que desde Caldearenas se dirige hacia el pantano de La Peña veremos casi al final del trayecto, a nuestra izquierda, el viejo pueblo de Bataraguá; antigua población medieval reconvertida con el paso de los siglos en pardina.

Sobre Bataraguá Durán Gudiol nos cuenta que pertenecía al Arcedianato de Sodoruel, y que durante los siglos XIV, XV y XVI disfrutó del titulo eclesiástico de Rectoría. Pacual Madoz, por su parte, en el año 1845 ya lo da como pueblo deshabitado y nos explica que: “Bataraguá es propiedad del Conde de Parsent, quien generalmente lo arrienda a uno de los vecinos del pueblo. Todavía conserva las ruinas de una casa ignorándose cuando desapareció.”

Si visitamos Bataraguá y prestamos un poco de atención, encontraremos varios "espedregales” y una vieja necrópolis medieval situada muy cerca de la iglesia, testimonio de la desaparecida población medieval.

Sabemos que la iglesia de Santa María (siglo XII) estaba en ruina en los siglos XVI y XVII. Posteriormente, coincidiendo con el nacimiento de la pardina del siglo XIX. Es un templo de una nave con planta rectangular y cabecera semicircular orientada. Merece mención el desgastado crismón trinitario situado en el tímpano de entrada al templo.

Christian Laglera