domingo, 17 de junio de 2018

Matallana - Guadalajara

Aunque en 1950 el censo de Matallana contaba con unos 200 habitantes, las malas comunicaciones de la aldea con los pueblos cercanos (que se limitaban a una estrecha pista por la que solo se podía circular a pie o en burro) hicieron que en los años 70 el pueblo quedase desierto. Con motivo de la concentración parcelaria de los años 70, el pueblo pasó a pertenecer a ICONA, pasando después a manos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y al Colegio de Arquitectos de Guadalajara. Desde hace ya más de 20 años, este bellísimo pueblo, en plena Sierra Norte de Guadalajara, está ocupado por una pequeña comunidad, que lo mantiene vivo.

(Zumo de piedras)

Martialay - Soria

Afortunadamente la persona que tiene arrendado el apartadero de Martialay mantiene el conjunto en un envidiable estado de conservación.
El edificio de viajeros y la caseta de los servicios tienen sus colores originales, e incluso los habitualmente deteriorados carteles se muestran en todo su esplendor.
Unos cien metros antes de llegar estaba la caseta de la brigada de Vía y Obras, utilizada por los jóvenes del pueblo para juntarse a tomar algo pero sorprendentemente bien cuidada.

(Esperando al tren)

Los Sauces - Ávila

Los Sauces, hoy anejo de la villa de La Horcajada, se ubica en la provincia de Ávila, dentro de la comarca del Alto Tormes. Antiguamente perteneció a la provincia de Salamanca, siendo en ese momento anejo de la población de Encinares, junto con El Hoyo, San Lorenzo y Vallehondo. En 1976 Encinares se incorporó al municipio de La Horcajada junto con todos sus anejos, incluido Los Sauces.
Hoy en día se pueden observar los restos de algunas de sus edificaciones, alguna de las cuales muestra un buen estado de conservación, lo que quizá nos indica un reciente abandono.

(Donde duerme el olvido)