Este edificio propiedad de la administración local se encuentra completamente en ruinas. Poco se sabe de su historia y muchos son los mitos que lo rondan. El psiquiátrico de Cheste albergó desde mediados del siglo XX hasta el año 2000 a niños con problemas mentales. De sus instalaciones llenas de escombros, grafitis y basura quedan únicamente los resquicios: las mirillas por las que vigilaban a los enfermos desde los pasillos, las bañeras de los baños comunes, utensilios de trabajo y papeles de épocas pasadas.
Sobre su cierre poco se conoce.
Las Provincias
No hay comentarios:
Publicar un comentario