En la abandonada aldea de El Almazarán, sus habitantes vivían fundamentalmente de la agricultura y la ganadería. Algunas de las casas incluían los establos, incorporados en la misma arquitectura. Otras en cambio, tenían patios o corrales en el exterior.
Buscando información sobre esta aldea, hemos localizado el número 36 de la revista Zahora, presentada en su día en la Casa de la Cultura de Letur, que acogió este acto que, bajo el título "Letur. Vidas y Vivencias", fue realizado por la alemana Anneliese Grasreiner, afincada en esta localidad albaceteña desde hacía catorce años.
En siguientes fotografías reseñaremos algunas de las vivencias recogidas por esta escritora y relatadas por los propios habitantes de la aldea.
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