El pueblo que viera nacer a Félix Rodríguez de la Fuente también tenía su presencia en el Santander – Mediterráneo, aunque lamentablemente a 5 kilómetros de la localidad.
Así que en medio de ninguna parte, se alzaban el edificio de viajeros, almacén, la caseta de los servicios, y la pequeña marquesina de la vía de sobrepaso.
La estación mantiene las vías, pero el conjunto presenta un deplorable estado, tanto en el interior como en el exterior.
La estación mantiene las vías, pero el conjunto presenta un deplorable estado, tanto en el interior como en el exterior.
A 50 metros en dirección Burgos existe un paso a nivel, con casa y caseta, mucho mejor conservado.
Esperando al tren
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