lunes, 17 de octubre de 2016

Torrecilla del Ducado - Guadalajara

Pueblo pequeño, del centro peninsular que a mediados del siglo pasado pierde toda su población. Es la tónica general de mucho municipios que a pesar de estar bien comunicados y cerca de núcleos habitados (como es este caso) pierden su población en favor de las grandes ciudades.  Desde 1960 no habita nadie.

(Clubrural)

Las Ruedas de Enciso

Próximamente, la construcción de un pantano en el curso del Cidacos sepultará bajo las aguas a la pequeña localidad de Las Ruedas, un núcleo dependiente de Enciso y situado en la divisoria entre las tierras de La Rioja y de Soria. Pasará así a la historia esta población que hace poco más de un siglo llegó a contar con más de treinta casas y cerca de un centenar de vecinos, que entonces sacaban buen provecho de las aguas del río destinándolas al riego de cereales, legumbres y árboles frutales.

Fábrica de luz
La viveza del cauce a su paso por el pueblo mantenía en activo varios molinos harineros y algunos batanes que contribuyeron al auge de la industria textil en el valle. Una de estas construcciones, todavía visible, es la que se conocía como el molino del Gil, destinado a la producción de energía hidráulica, que suministró luz a varias aldeas del entorno.
El paseo por Las Ruedas produce una cierta desazón a la vista de estos edificios resignados a su destino. En la parte alta del pueblo se concentran las cuadras, escalonadas en una ladera próxima a la carretera, y junto a ésta, la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios muestra su aspecto imponente y decrépito y conduce a la calle principal, flanqueada por varios caserones de piedra, algunos con las fachadas revocadas.
Al inicio de la calle, un mojón de cemento sostiene un simple grifo, a modo de fuente, y un cartel destartalado da la bienvenida a los visitantes con una peculiar ortografía. La misma calle conduce a las proximidades del río, donde se pueden ver algunos edificios rehabilitados que buscan cobijo, inútilmente, a la sombra de una tupida alameda.


(Pilar Alonso y Alberto Gil)