Tras su ocupación, a finales el siglo XVI, el convento estuvo integrado por sacerdotes, legos, coristas, donados y arrieros, que realizaban funciones de acogida y enfermería de transeúntes y pobres que pasaban por la villa. Constaba de dos partes, la iglesia y las dependencias conventuales.
El convento es de estilo gótico exceptuando la capilla y algunas dependencias que son barrocas del siglo XVIII. El edificio representa el prototipo de convento recoleto por sus proporciones y su escueta decoración siendo un claro ejemplo de ello el austerísimo claustro. Los espacios continúan siendo de pequeñas proporciones y reflejo del espíritu sobrio del alcantarino.
Se mantuvo habitado hasta la desamortización del siglo XIX, y posteriormente, ya en el siglo XX, tras la exclaustración, fue utilizado primero como almazara, situando la prensa en la iglesia y el resto del molino en sus aledaños, y posteriormente el resto de dependencias fueron usadas como establo de animales. El convento contaba con numerosas imágenes, como la de San Francisco de Asís, titular del convento, que fueron trasladadas a la Ermita de la Luz o a la Iglesia Parroquial de la Asunción tras su desamortización.
Entre los años 2000 y 2003 la Junta de Extremadura llevó a cabo trabajos de rehabilitaron para convertir una parte de este convento en un aula de cultura, los trabajos afectaron concretamente a la iglesia con su capilla barroca y a parte del claustro.
Pero el resto de dependencias permanecerá sumidas en el más absoluto de los olvidos, las ruinas por los que paseamos corresponderían a las dependencias convencionales, el claustro, el refectorio y probablemente las celdas de los frailes. Se encuentra en una situación de ruina completa, parte del perímetro del edificio se encuentra pegado a una explotación de ganado vacuno que poco o nada beneficioso a su conservación.
Serafín Martín Nieto, a través de su libro "El Convento de San Francisco de Arroyo de la Luz y la Enfermería de San Pedro de Alcántara de Cáceres", ha rescatado de los archivos parte de la historia de la villa arroyana, en esta ocasión a conocer el origen y evolución del convento franciscano.
Extremadura Misteriosa