Aunque en 1950 el censo de Matallana contaba con unos 200 habitantes, las malas comunicaciones de la aldea con los pueblos cercanos (que se limitaban a una estrecha pista por la que solo se podía circular a pie o en burro) hicieron que en los años 70 el pueblo quedase desierto. Con motivo de la concentración parcelaria de los años 70, el pueblo pasó a pertenecer a ICONA, pasando después a manos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y al Colegio de Arquitectos de Guadalajara. Desde hace ya más de 20 años, este bellísimo pueblo, en plena Sierra Norte de Guadalajara, está ocupado por una pequeña comunidad, que lo mantiene vivo.
(Zumo de piedras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario