Enclavado en una colina, en donde las casas en ruinas parecen que van a caer rodando por la ladera encontramos a este enigmático pueblo de Navarra: Peña.
Esta villa se encontraba bajo propiedad de una familia, quienes arrendaban las casas a los vecinos. A lo largo del tiempo, con la finalización de esos arrendamientos y con la emigración en busca de mejores condiciones de vida, los habitantes de Peña desalojaron el pueblo hasta quedar abandonado. Cuentan los antiguos lugareños que un día se estrelló un avión de la Segunda Guerra Mundial, y que su piloto fue enterrado en Peña.
(Sensación rural)
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