Camuflado entre los desnudos frutales, el diseño del edificio de viajeros únicamente difiere respecto a sus dos colaterales en la longitud del mismo, ya que presenta dos ventanas más en sus fachadas.
La caseta de los servicios, también más grande, conserva los urinarios de pared y la clásica letrina de madera.
Como estación que era, Maluenda tenía su muelle de carga con almacén. En ellos hemos encontrado un par de recuerdos de la época en la que se utilizaba.
Con el tiempo se rebajó su categoría a la de apeadero. A pocos metros podemos ver todavía la casilla del paso a nivel.
(Esperando al tren)
No hay comentarios:
Publicar un comentario